18 de abril de 2013

PICUS (BARCELONA)

Picus (Barcelona), 17 de Abril de 2013

Mal de menú....¿cómo será comer de carta?


Carrer Santjoanistes, 8, 08006 Barcelona
Tf.934 15 22 81
 


Tenía que hacer visitas de trabajo por la zona de Lesseps y cuando llegó el mediodía me decidi visitar este restaurante del cual había encontrado buenas opiniones en varios blogs gastronómicos. 
La experiencia no resultó del todo satisfactoria en base a las expectativas creadas con tantas buenas referencias. No sé cómo resultará comer de carta o menú degustación, pero lo del menú de mediodía no se lo toman muy en serio. Se menciona en varias reseñas que se trata de un restaurante de cocina mediterránea moderna y creativa, esto no lo refleja su menú de mediodía.
El menú tiene un coste relativamente moderado (13,80 eur), pero de nuevo estamos ante un menú trampa; ofrecen varios primeros y segundos sin recargo (platos muy básicos y sin nada especial) y el resto de platos que llaman algo más la atención (sin que sean platos de complicada elaboración) tienen recargos de 3-7 euros. Lo peor a la hora de elegir postre, lo mejor sin recargo era una tarta brownie no casera; las otras opciones eran muy simples y cobraban nada más que 3 euros de recargo por elegir un coulant o una tarta tatín (me parece excesivo si además no cobras por el brownie).
El restaurante no es muy grande, una sóla sala con las mesas correctamente separadas; la decoración es elegante y de buen gusto, pero algunas de las sillas de piel necesitan un plan renove urgente (había varias muy desgastadas y eso no da muy buena imagen). Mesas muy amplias y cómodas. Del servicio no puedo decir que fuera amable o atento, creo que ni se enteraron de que comí allí. Servicio rápido, pero frío y sin ningún tipo de atenciones, la más absoluta indiferencia hacia mi persona y eso que era mi primera visita como cliente. Sin embargo, se convirtieron en las personas más amables del mundo en cuanto comenzaron a llegar sus clientes habituales de mediodía (la mayoría personas de avanzada edad). Otro feo detalle, a todos sus clientes habituales les servieron un aperitivo de aceitunas, yo ni lo caté, o perteneces a su club privado o no tienes ningún privilegio. Encima ponen como fondo musical una emisora de radio, creo que es una horterada si quieres regentar un restaurante mínimamente elegante.
Vayamos con el menú que además escondía una pequeña sorpresa:
De primero elegí lo que parecía un plato atractivo, ESCABECHE DE ATÚN SOBRE LECHO DE ESCALIVADA DEL PAÍS. No sé de qué país era la escalivada, pero si véis la foto podéis jugar a encontrar dicha escalivada, lo que había en realidad era mucha lechuga y col por todos lados, sólo había pequeñas trazas de algo que debía ser un pimiento escalivado. Que no me vendan un plato con este nombre cuando resulta ser un ensalada de atún. Menos mal que el atún estaba bueno.

De segundo TOURNEDO ROSSINI CON FOIE Y TRUFA NEGRA, la carne era de buena calidad y estaba en su punto óptimo, pero no se debe servir casi tibia. El foie era bastante normalito y escaso, tampoco pude encontrar ni rastro de trufa. La presentación  del plato muy básica.





De postre lo mejor que se podía elegir sin pagar recargo era una tarta BROWNIE, difícil de digerir (el vizcocho era un poco mazacote) y no creo que fuera casera.















No creo que vuelva a comer de menú dada la mala experiencia, pero mucha gente comenta en internet que se come muy bien de carta; supongo que tendré que probarlo y ver si sólo falla el tema del menú o si trabajan así siempre.

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