17 de octubre de 2013

MASÍA CAN FARELL (SANTA EULÀLIA DE RONÇANA, BARCELONA)

Masía Can Farell (Sta Eulàlia de Ronçana, Barcelona), 16 de Octubre de 2013

Estupenda masía, buena cocina tradicional

Carrer Joan Güell, 5, Santa Eulàlia de Ronçana, Barcelona
Tf, 938 44 87 07 ‎ · canfarell.com

Valoración:3.5/5
Puntos fuertes:Bonita Casa/Entorno bucólico y muy tranquilo/Monitores para niños/Muchos salones y muy variados/Buena cocina tradicional catalana
Puntos débiles:Menú mediodía demasiado clásico/Menús de grupo interesantes, pero un poco caros en algunos casos

Fotos extraídas de us página web:
 












Otro día más dando tumbos (trabajando) por el Vallés Occidental. Dado que es una zona donde abundan los restaurantes-masía, de vez en cuando me apetece escaparme a uno de ellos y disfrutar de una buena ración de cocina catalana de toda la vida (escalibada, trinxat, escudella, fricandó,...).

Reconozco que pueden resultar restaurantes demasiado típicos y tópicos tanto en su decoración como en sus cartas repetitivas y poco atrevidas, pero algunos de ellos merecen la pena por la calidad de la materia prima que emplean y por el mimo con que elaboran sus platos. De los muchos que puedes encontrar por el Vallés, mis preferidos son CAN SIDRO en Palau de Plegamans (www.cansidro.com) y la PREMSA DE CAN VINYALETS en Santa Perpètua de la Mogoda
 (restaurantcanvinyalets.net); ambos son muy recomendables tanto por la calidad de su cocina
como por su relación calidad/precio y sus excelentes menús de mediodía.

También puedo recomendar unos cuantos en la zona del Baix Llobregat: Palau Vell, Mas Sunyol, Ca L'esteve,...

Encontré buenos comentarios respecto a Can Farell y como tenía previsto estar por la zona me decidí a probarlo y ver si respondía a las expectativas. Está situado a las afueras de Santa Eulàlia de Ronçana en el barrio de Can Farell justo antes de llegar a Lliçà d'Amunt, es una zona residencial tranquila y alejada de todo bullicio. La Masía es extraordinariamente amplia con varias zonas de terraza, un pequeño parque infantil, varias carpas y un local de juegos para niños; está reformada con mucho gusto y bien decorada (siempre con estilo rústico como no). La casa que alberga el restaurante es enorme y con muchos salones de diferentes aforos para comidas de grupo, cada salón con una ambientación diferente y decorados con buen gusto. El restaurante es muy visitado por grupos de padres con niños, además del local de juegos ofrecen servicio de monitores para vigilar a los niños mientras juegan separados de sus padres, que intentan disfrutar de una larga sobremesa sin sobresaltos infantiles. Me comentaron que es uno de los primeros restaurantes en ofrecer este tipo de servicio.

Ofrecen un menú de mediodía semanal por 13 euros, menú con platos clásicos, pero con buena materia prima y
buena elaboración. Aquí tenéis el de esta semana:


Sopa de cocido
Ensalada verde con queso de cabra caramelizado
Ensalada de pollo con vinagreta de mostaza
Crema de verduras
Garbanzos con patata y beicon
Lasaña de berenjena
Macarrones a la carbonara
* * *
¼ de Pollo a la brasa
Pies de cerdo (2 ½) a la brasa
Librito de lomo
Hamburguesa de ternera
Pierna de cordero a la brasa
Conejo al ajillo
Merluza a la marinera
Jueves: Paella
* * *
Crema gratinada
Helado (limón, vainilla, nata o chocolate)
Dados de fruta
Pastel del día: mousse de chocolate o “tarta Santiago”
Yogur natural
* * *
Caña de cerveza o Botella de agua (50cl.) o Vino recomendado de la casa (25cl.) o Refresco (35cl.)



Lo dicho, no podemos esperar un ejercicio de cocina creativa, pero sí una buena muestra de cocina tradicional
catalana bien hecha.

Yo elegía los siguientes platos:

GARBANZOS CON PATATAS Y BACON. Plato consistente y bien preparado, sin efectos secundarios. Los garbanzos en su punto correcto.
























LASAÑA DE BERENJENA. A destacar la bechamel que estaba para chuparse los dedos.
























MOUSSE DE CHOCOLATE. Yo esperaba una copa de mousse esponjosa, me trajeron una tarta semicongelada. Decepcionante postre y dudo que fuera casero.
























Encuentro bastante interesante la oferta que tienen de menús de grupo:










































Los entrantes son aceptables, los postres son un poco limitados, pero me parece muy acertada la oferta de platos principales. Los precios oscilan en función de los segundos elegidos, aunque tampoco hay diferencias abismales entre unas opciones y otras. El punto más conflictivo es que no se incluye el vino en el precio, pienso que un menú de grupo entre 27-32 euros debería como mínimo incluir un vino de calidad media. El restaurante argumenta que como los gustos enológicos dentro de un grupo varían mucho, no vale la pena incluir una oferta fija de vinos y prefieren que los comensales elijan por su cuenta, todo es aceptable según el prisma con que se mire.

Restaurante recomendable para nostálgicos de la cocina clásica sin alardes creativos y para grupos con niños que precisamente quieren disfrutar de una comida sin niños. Los padres también merecen un momento de "relaxing cup of coffee" aunque no sea in the plaza mayor.



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