Multiusos de diseño espectacular
Bocca
El BOCCA es un restaurante que visito habitualmente cuando trabajo por la zona del Vallés por 2 claras razones: tienen un menú ejecutivo muy recomendable y es un sitio muy cómodo para desconectar en tu hora de la comida.
El menú ejecutivo cuesta 16,65 euros (5 primeros y 5 segundos a elegir+postre+bebida) y suele tener platos bastante decentes dentro de un ambiente relajado y sofisticado dado el diseño del establecimiento. Hace algún tiempo que no lo visitaba y me llevé la sorpresa de que han decidido potenciar el tema de las tapas/platillos, de tal manera que han lanzado un menú de tapas por 9,95 euros con 3 tapas a elegir+postre+bebida y promoviendo la alternativa BOCCADOS con una carta amplia de tapas y raciones con unos precios bastante atractivos:
El restaurante está situado en una zona nueva de oficinas en Sant Cugat y exteriormente no parece ser gran cosa, pero nada más entrar encuentras una rampa lisa espectacular con una iluminación muy escasa que accede a los 2 comedores principales. Nada más acceder a estos 2 comedores te das cuenta que el diseño es el factor predominante en este restaurante: poca iluminación, mobiliario de diseño moderno, ambientes muy diferenciados, salones para grupos espectaculares,... todo está pensado para no dejar a nadie indiferente. También es importante que disponen de discoteca en el mismo local para poder continuar la fiesta después de cenar o simplemente tomarte un gin-tonic tranquilamente en pareja o amigos.
La carta del restaurante la encuentro poco equilibrada en cuanto a variedad y originalidad, además de deficitaria en cuanto a variedad de entrantes/carnes/pescados. Sí tienen una buena oferta de hamburguesas gourmet, pero sólo ofrecen 3 tipos de bacalao en carta sin ninguna otra variante de pescado; por mi estupendo ya que es mi pescado preferido. En cuanto a las carnes, puedes encontrar lo mismo de siempre (solomillo, secreto, entrecote, magret,...) y sin ninguna elaboración o toque especial, por lo menos no se menciona en la carta. Muchas veces puedes encontrar variantes más atractivas en el menú que en la carta. La carta de postres es aceptable, pero con la imperdonable ausencia de postres clásicos como coulant/brownie/tarta de queso,...En general opino que necesitaría una revisión de arriba a abajo para resultar una carta un poco más sugerente.
Otra cosa es la carta de tapas, hay mucha variedad con tapas o platillos. La mayoría de tapas son clásicas, salvo algunos pequeños toques de originalidad, lo buenos es que tienes de todo y con unos precios realmente razonables. Hay algunos casos en que los precios implican raciones pequeñas, pero son pocos y el mismo personal de servicio te avisa de cómo son las raciones en el caso de elegir una de esas tapas. Puedes elegir el menú de tapeo o también dispones de una carta en la mesa donde puedes marcar todas las tapas que deseas consumir. Las tapas que me sirvieron eran raciones bastante correctas y algún caso hasta generosa. En general son tapas bien hechas, pero que adolecen de pequeños detalles en la elaboración para acabar resultando perfectas, luego lo comentaré a la hora de enumerar los platos. Con 3 tapas (2 en algunos casos)+postre tienes más que suficiente para quedar satisfecho y el precio puede varias de 18-25 euros con bebida incluida.
Primera tapa: PIMIENTOS DEL PIQUILLO ASADOS CON MORCILLA NEGRA SALTEADA (4 euros), ración correcta en consonancia con su precio. Tapa bien hecha y con buen género.
Segunda tapa: TORTILLA DE BACALAO Y GULAS. Ración generosa (4,90 euros). Estaba buena, pero demasiado hecha para mi gusto, lo cual le resta sabor.
Tercera tapa: CANELÓN DE PASTA CHINA RELLENO DE CARNE CON BECHAMEL Y GRATINADO CON QUESO EMMENTAL (3,90), precio bajo y buena ración. Lo mismo, estaba bueno, pero fallan cosas como que la presentación es muy básica y poco cuidada y el toque del emmental está muy diluido en el sabor, acaba brillando por su ausencia. En el fondo te queda un canelón normal y corriente, bueno eso sí.
Postre: CANELÓN DE QUESO IDIAZÁBAL CON HELADO DE KIKO SALADO (5,50 EUROS). La idea es buena y original, provocar un contraste entre dulce y salado que sea estimulante en el paladar, el canutillo relleno de queso es la parte dulce. El problema es que la idea no tiene una ejecución acertada, el queso idiazabal es demasiado suave y el helado no es lo suficientemente salado, esto provoca que el buscado contraste de sabores no sea tan pronunciado como debería y deja el resultado en un postre correcto sin más. Una lástima que el resultado final no esté a la altura de la idea.
En definitiva, tapeo correcto con buenos precios y en un ambiente inmejorable, pero con pequeños matices a mejorar en la elaboración de las tapas. Sigo prefiriendo su menú ejecutivo sin descartar que vuelva a probar los BOCCADOS.
La carta del restaurante la encuentro poco equilibrada en cuanto a variedad y originalidad, además de deficitaria en cuanto a variedad de entrantes/carnes/pescados. Sí tienen una buena oferta de hamburguesas gourmet, pero sólo ofrecen 3 tipos de bacalao en carta sin ninguna otra variante de pescado; por mi estupendo ya que es mi pescado preferido. En cuanto a las carnes, puedes encontrar lo mismo de siempre (solomillo, secreto, entrecote, magret,...) y sin ninguna elaboración o toque especial, por lo menos no se menciona en la carta. Muchas veces puedes encontrar variantes más atractivas en el menú que en la carta. La carta de postres es aceptable, pero con la imperdonable ausencia de postres clásicos como coulant/brownie/tarta de queso,...En general opino que necesitaría una revisión de arriba a abajo para resultar una carta un poco más sugerente.
Otra cosa es la carta de tapas, hay mucha variedad con tapas o platillos. La mayoría de tapas son clásicas, salvo algunos pequeños toques de originalidad, lo buenos es que tienes de todo y con unos precios realmente razonables. Hay algunos casos en que los precios implican raciones pequeñas, pero son pocos y el mismo personal de servicio te avisa de cómo son las raciones en el caso de elegir una de esas tapas. Puedes elegir el menú de tapeo o también dispones de una carta en la mesa donde puedes marcar todas las tapas que deseas consumir. Las tapas que me sirvieron eran raciones bastante correctas y algún caso hasta generosa. En general son tapas bien hechas, pero que adolecen de pequeños detalles en la elaboración para acabar resultando perfectas, luego lo comentaré a la hora de enumerar los platos. Con 3 tapas (2 en algunos casos)+postre tienes más que suficiente para quedar satisfecho y el precio puede varias de 18-25 euros con bebida incluida.
Primera tapa: PIMIENTOS DEL PIQUILLO ASADOS CON MORCILLA NEGRA SALTEADA (4 euros), ración correcta en consonancia con su precio. Tapa bien hecha y con buen género.
Segunda tapa: TORTILLA DE BACALAO Y GULAS. Ración generosa (4,90 euros). Estaba buena, pero demasiado hecha para mi gusto, lo cual le resta sabor.
Tercera tapa: CANELÓN DE PASTA CHINA RELLENO DE CARNE CON BECHAMEL Y GRATINADO CON QUESO EMMENTAL (3,90), precio bajo y buena ración. Lo mismo, estaba bueno, pero fallan cosas como que la presentación es muy básica y poco cuidada y el toque del emmental está muy diluido en el sabor, acaba brillando por su ausencia. En el fondo te queda un canelón normal y corriente, bueno eso sí.
Postre: CANELÓN DE QUESO IDIAZÁBAL CON HELADO DE KIKO SALADO (5,50 EUROS). La idea es buena y original, provocar un contraste entre dulce y salado que sea estimulante en el paladar, el canutillo relleno de queso es la parte dulce. El problema es que la idea no tiene una ejecución acertada, el queso idiazabal es demasiado suave y el helado no es lo suficientemente salado, esto provoca que el buscado contraste de sabores no sea tan pronunciado como debería y deja el resultado en un postre correcto sin más. Una lástima que el resultado final no esté a la altura de la idea.
En definitiva, tapeo correcto con buenos precios y en un ambiente inmejorable, pero con pequeños matices a mejorar en la elaboración de las tapas. Sigo prefiriendo su menú ejecutivo sin descartar que vuelva a probar los BOCCADOS.
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